lunes, 18 de abril de 2011

Una carrera que pocos ganan


A sus 26 años, Elkin Serna refleja en su sonrisa el honor de ser uno de los mejores atletas de Colombia.

Con su caracterizada humildad, tuvo que dejar su tierra natal, Urrao - Antioquia, en 1998, por motivo de fuerza mayor: desplazado por la violencia junto a su hermano Nelson y su mamá Libia Moreno. El mismo motivo por el cual cerca de 2 millones de colombianos dejan sus tierras.

“Sólo con la ropa que teníamos puesta llegamos a Medellín, a vivir de lo que la gente nos daba” dice Elkin con su cuerpo erguido y su mente llena de nostálgicos recuerdos.

El barrio Zamora fue el único lugar que encontraron para vivir, tal y como lo hicieron durante 12 años. Allí con el paso de los años, uno de sus profesores de escuela, Juan Guillermo Jaramillo observo que él podía ser talentoso en el mundo del atletismo.

“Fue en el municipio de Guarne, tenía 16 años y salí campeón departamental estudiantil. Fue un gran triunfo porque me enfrenté a competidores mayores de 20 años”

Fue entonces cuando comenzó a competir en pruebas de atletismo sin saber mucho sobre este deporte y sus técnicas, desconociendo que una enfermedad que en su familia salta entre generaciones le cambiaría su futuro para siempre.

“es una baja visión severa, llamad baja visión severa de 12 y que solo permite ver el 15% de una persona con su visión normal, no tiene cura…” expresa este deportista.

Pero como la vida está llena de oportunidades y sueños, Elkin siguió fogueándose y cosechando algunas medallas de pequeñas competencias de la ciudad que lo llevaron a ser un atleta paralímpico.
Y entre tantos títulos que tiene en su palmarés a lo largo de su carrera deportiva en el 2008 llegó lo que siempre soñó, una medalla en los juegos paralímpicos de Beijín. La de bronce parecía ser el motivo que sus lágrimas empezaran a irradiar su felicidad.


“El cansancio no me dejaba ver que era uno de los ganadores, hasta que en la zona de calentamiento ví que el resultado oficial me ubicaba en la segunda posición, es decir medalla de plata”

El solitario taxi que lo llevó a Rionegro y la despedida sólo de sus familiares rumbo a China no se compara con las multitudes que se aglomeraron para recibirlo desde el aeropuerto José María Córdova hasta el popular barrio Zamora.

Triunfos que según su entrenador Libardo Hoyos, tienen explicación. “Tiene muy buena capacidad desde el punto de vista de la resistencia y de la voluntad que le sirve en todo lo que le pasó en su vida y con su discapacidad que lo hace poner de parte de él para ganar estos logros”

Es un nombre que se convirtió en sinónimo de triunfos compitiendo a nivel internacional, pues tan sólo hace 5 meses regresó del viejo continente colgando con orgullo otra medalla de plata ganada en la distancia de los 42 kilómetros de la maratón en Nueva Zelanda.


Me siento muy feliz porque gracias a Dios el siempre ha traído la alegría a la casa” comenta entre risas, doña Libia Moreno.

Con tanta felicidad, el único vacío que dejan estos triunfos es la falta de apoyo a estos deportistas discapacitados que día tras día entregan su corazón y alma por su tierra.

Además de la presea, Serna también obtuvo cupo directo a los juegos paralímpicos de Londres 2012, razón de sobra para que actualmente se esté preparando con mayores pretensiones que las que ya se ganó.

Y por si fuera poco es un ejemplo de vida replicado en varios colegios y universidades de Antioquia con su testimonio de vida e incentivos para que todos practiquen deporte y vean que la vida está llena de oportunidades.







No hay comentarios:

Publicar un comentario